
7 Years & the Bucket List
Año con año se ha vuelto tradición que escriba unas palabras en el aniversario de Ritvon Blues y hoy no es la excepción.
Han pasado poco más de dos meses que me mudé y desde entonces he traÃdo en la mente esta entrada, pero ahora que me siento a escribirla, me cuesta trabajo escribir las ideas. Supongo que lo primero será compartir con ustedes las razones por las cuales he estado ausente en prácticamente todos los aspectos (en lo social, familiar, en las redes, el blog, etc.).
A lo largo de mi vida (y supongo que es igual para la mayorÃa de ustedes), la lista de cosas a hacer y lograr se va ampliando con cada dÃa que transcurre. Proyectos, actividades, viajes, metas, limpiar ese rincón detrás del escritorio, se van acumulando y en muchas ocasiones uno termina por no hacer todo aquello que dijo que harÃa. Claro, los grande objetivos ahà están, se logren o no, pero las pequeñas cosas de la vida a veces se van apilando y perdiendo.
Hace un año decidà que era momento de dejar de acumular y ponerme a hacer.
Cuando me fui a vivir a Japón por primera vez fue por la necesidad del cambio; Acababa de terminar mi carrera, llevaba años trabajando en la empresa de mi padre (empecé a los 16 para saldar una deuda por un pequeño accidente y ya nunca dejé de trabajar, lo cual quizá no me dio tanta “flexibilidad†para disfrutar la universidad de un modo común) y por último, recientemente habÃa terminado una relación que me dejó bastante… marcado.
Todos estos elementos y el hecho de no saber qué hacer de mi vida me dieron pauta para buscar el lugar más lejano al que pudiera huir. Japón fue la respuesta.
Siempre quise conocer Japón y durante el tiempo allá hice todo aquello que dejé de hacer durante años y que en el fondo siempre anhelé volver a hacer. Dormà bastante, hice ejercicio, dibujé, escribÃ, leÃ, jugué y salà a divertirme cuanto pude para compensar los “años perdidosâ€. Dejé de narrar mis anécdotas y me enfoque en vivirlas de manera más profunda. Me sentÃa en paz.
Al regresar, todo era distinto, me sentÃa quizá no más maduro, pero sà con un poco de más experiencia, y era hora de ponerla en práctica, pues un trabajo que me diera los ingresos que necesitaba para lograr mis siguientes metas era el objetivo a alcanzar esta vez.
La búsqueda fue larga y las opciones no tan prometedoras. Los trabajos fueron desde obsoletos, sin reto ni superación, hasta jornadas extensas, peticiones ridÃculas y poco valoradas.
Han pasado más de 4 años desde entonces y créanme cuando les dijo, que no ha habido un sólo dÃa que no haya buscado esforzarme al máximo para dar lo mejor de mà en cada uno de ellos, de superarme y superar las expectativas de mis compañeros de trabajo, jefes y subordinados.
Afortunadamente, todo este esfuerzo dio frutos y es ahora que me puedo sentar cómodamente en un lugar que puedo llamar “propio†para escribir estas palabras, un lugar que refleja en gran sentido lo que este blog ha sido para mà durante 7 años, donde puedo ser yo y lidiar conmigo mismo.
Desde Japón y en especial este último año, he estado en movimiento para completar mis listas. He leÃdo más de 5,000 páginas de libros, más de 900 capÃtulos de manga, visto más de 700 capÃtulos de series, acomodado y clasificado más de 1,000 artÃculos, trabajado más de 750 horas extra, dormido en promedio 3.5 horas diarias, dibujado más de 600 bocetos, escrito más de 80 entradas, jugado más de 500 horas y resuelto incontables situaciones personales, familiares y laborales.
Aún faltan muchas cosas en la lista que quiero hacer y lograr, pero por ahora, creo que he avanzado un poco.
R01 out…
~ Last thoughtsâ„¢
De fondo: Nada profundo pero algo para compartir…
The Word: Disoluto.- DÃcese de la persona que carece de pudor; indecente; libertino, entregado a los vicios.
The Song: Way down we go by Kaleo