Desde hace tiempo había querido aprovechar este espacio para compartirles alguno de mis escritos pero no se había prestado el momento como para hacerlo.

Hoy les traigo el primero por varias razones:

La primera es que hoy es viernes de track y creo que es el mejor día para aportar este tipo de contenido.

En segundo lugar, lo tenía planeado para complementar el post “The Singing Sea” de esta semana, pues omití a propósito un hecho importante, precisamente para darle la importancia que se merece y que no sea sólo parte de otro post.

En tercer lugar, una coincidencia que hoy amaneciera con neblina, clima que disfruto bastante y que aunque suena a cliché, se presta para reflexión y escritura.

Sin más, los dejo con este pequeño texto (arriesgándome a que me llamen cursi… pero no me importa), el cual espero sea de su agrado:

Las palabras fluían mientras nos cuestionábamos uno al otro. Las dudas surgían incesantemente y los nervios se volvían densos. El pasado y la comodidad nos impedían entregarnos. La confusión de sentimientos era lo más inquietante. Lo habíamos repasado antes en repetidas ocasiones pues la situación era cada vez más extraña y sin embargo, agradable. La tarde reflejaba un tono dorado en tus ojos mientras escuchabas atentamente a mis razones y yo solo podía ver tus labios cuando pronunciabas palabra; incluso el eco de las olas parecía tan lejano y el tiempo transcurría inmóvil. Te tomé en mis brazos para sentirte cerca; como para demostrarte que todo era sincero, pues realmente lo era y apenas había caído en cuenta. Me preguntaste que era lo que buscaba y yo solo pude responder que a ti; que anhelaba estar a tu lado, saberte mía, sentir que era la primera vez que quería a alguien, que eras mi primera pareja y dejar a un lado todo aquello por lo que alguna vez sufrí. Recuerdo tu mirada sorprendida e incrédula clavada en mi rostro y luego en mis labios. Tus besos fueron dulces pero tu silencio aterrador. No sabía que pensar. El miedo me invadía como si el sol que se ocultaba se estuviera llevando con él todo rayo de esperanza. Sin pensarlo, me había arriesgado demasiado, me había dejado al descubierto desgarrando mi propio ser para dejarte verme por dentro sin que lo hubieras pedido, y tal vez, sin siquiera quererlo. Deseé cubrirlo, pero ya era tarde. Hablé de pensarlo, que te tomaras tu tiempo, que no había prisa y que cuando estuvieras lista me darías tu respuesta, pero parecías no escuchar, inmersa en la resolución. Solo quedaban despojos rojizos en el cielo para entonces y decidimos volver de nuestro aíslo. De pronto el trayecto parecía solitario. Alcé la mirada y nuestro destino se alejaba, era claro que sería largo el regreso… pero tomaste mi mano y me detuviste. Te miré interrogante. Me sonreíste y mi corazón golpeaba incesantemente el pecho, mientras tú tiernamente me decías: sí…

~Background

Lo cierto es que no podía faltar al viaje porque la invitación vino de quien ahora me honro en llamar mi novia, y fue precisamente en ese viaje donde decidimos empezar la relación. Admito que no era algo en mis planes a corto plazo, pero estoy muy contento por el hecho.

Birdie: Si está leyendo esto, sólo quiero decirte que me encanta estar a tu lado…

R01 out…